Los Trastornos de Personalidad y la Conducta

Trastornos de Personalidad y Conducta
Los distintos trastornos de la personalidad se asocian con determinadas conductas. Dependiendo del grupo al que pertenezca, el sujeto presentará formas de comportamiento diversas que pueden suponer un mayor o menor riesgo para la sociedad donde viven.
Normalmente, los trastornos pertenecientes al grupo A y B suelen tener más problemas legales o pueden ser más peligrosos para el resto de la sociedad. Por el contrario, es muy raro que una persona con un trastorno de personalidad del grupo C cometa algún daño a otra persona o cosa o algún ilícito penal.
Trastornos de personalidad del Grupo A
Los Trastornos de Personalidad del grupo A apenas se modifican a lo largo de la biografía del sujeto, declinan en intensidad en la edad madura y vuelven a agudizarse en los últimos años de la vida.
Trastorno paranoide
- Nunca establecen relaciones que les comprometan.
- Sus dificultades para relacionarse hacen que familiares les abandonen.
- En el ámbito laboral la falta de flexibilidad hace que se enemisten con los compañeros y litiguen contra la empresa.
- Si cometen delitos son, habitualmente, contra las personas.
Trastorno esquizoide
- Suelen estar aislados y vivir a margen de la estructura sociofamiliar.
- Su incapacidad para las relaciones sociales le predispone a vivencia.
- Autorreferenciales, fobias, evitación y disconformidad con su autoimagen.
- Son vulnerables a la distimia, presentan reacciones desadaptativas y abuso de drogas.
- Cuando comenten delitos, son delitos contra las personas.
Trastorno esquizotípico
- Suelen ser hospitalizados por presentar ideación paranoide y autorreferencial.
- Suelen atravesar periodos distímicos (depresivos) o episodios psicóticos breves.
- Es frecuente entre mendigos, vagabundos, marginados y afiliados a sectas.
- Los delitos cometidos suelen ser contra las personas: lesiones, homicidio, asesinato, daños…
Trastornos de personalidad del grupo B
Suelen tener frecuentes problemas sociales-legales por su tendencia a chocar contra las normas. Suelen ser considerados ingobernables desde la infancia.
Trastorno Límite
- Posiblemente el más grave de todos los trastornos por aglutinar síntomas histriónicos, obsesivos, antisociales y psicóticos.
- En general no toleran la soledad, su descontrol hace muy difícil la convivencia. ?Cada “explosión” va seguida de arrepentimiento y súplicas de ayuda, cuando no amenazas de suicidio por temor al abandono.
- Tiende a ir mejorando con el transcurso del tiempo.
- Se da más en mujeres que en varones y entre menores de 20 años.
Trastorno Histriónico
- Suelen tener conflictos con todo el mundo.
- Se expresa en clínica a través de distímias, intentos de suicidio instrumentales y trastornos conductuales
- Son ambivalentes, dan un intenso significado afectivo a todo lo que les ocurre
Trastorno Narcisista
- Envueltos en fantasías de grandeza no aceptan la realidad, ni sus propios defectos y limitaciones
- Acaban tiranizando a los que les rodean, considerándoles responsables de sus problemas y frustraciones.
- Presumidos, fatuos y egoístas, terminan por vivir a solas en su mundo ególatra
Trastorno Antisocial
- Ya desde la infancia expresan conflictos con las normas
- Aparece en personas que de niños mienten, roban, se escapan de casa, faltan a la escuela.
- Seducidos por lo novedoso, su falta de miedo les hace conducirse de manera poco sensata ante los problemas.
- Es el trastorno de personalidad que más se relaciona con la delincuencia.
Trastornos de personalidad del grupo C
Los sujetos con trastornos de personalidad del cluster C no suelen tener problemas legales.
Incapaces de adquirir estrategias de afrontamiento adecuadas a través de aprendizajes sociales. Presentan un infra-desarrollo en áreas imprescindibles para llevar una vida autónoma y con equilibrio emocional. Se ven obligados a combatir su ansiedad recurriendo a fantasías, supersticiones o vinculaciones parásitas ambivalentes y conflictivas que oscilan entre la hostilidad acusatoria y la sobreprotección.
Trastorno evitativo
- En parte por su temor-evitación del contacto social carece de recurso para la interacción personal: no sabe qué hacer, ni qué decir, ni cómo hablar, ni a dónde mirar cuándo está con otros.
- Existe un alto riesgo de invalidez, de dependencia y autoinculpación.
- Dificultades laborales y de relación social.
Trastorno dependiente
Su problemas se circunscriben al ámbito familiar ya que sus relaciones sociales son prácticamente nulas.
Trastorno obsesivo-compulsivo
Es conductualmente exageradamente organizado (lento, reiterativo, rígido, impráctico y sólo se fía del valor del esfuerzo de manera que es disciplinado y tenaz cuando sabe a qué atenerse.