El Trastorno Disocial

El Trastorno Disocial (TD)
El Trastorno Disocial (DSM-IV) se refiere a un patrón de comportamiento que se produce en la edad infantil ya que es posible diagnosticarlo solo antes de los 18 años.
Después de los 18 años, el diagnóstico correspondería al Trastorno Antisocial de la Personalidad. El TPA clasifica a adultos y a jóvenes que muestran una conducta delictiva y violenta recurrente.
El Trastorno Disocial está caracterizado por conductas agresivas y destructivas, transgresión de las normas sociales y supone un importante desajuste en la vida del individuo y de las personas cercanas.
Contenidos
Criterios
El DSM-IV define el Trastorno Disocial (TD) de acuerdo a los siguientes criterios:
A. Un patrón repetitivo y persistente de comportamiento en el que se violan los derechos básicos de otras personas o normas sociales importantes propias de la edad, manifestándose por tres o más de los siguientes criterios durante los últimos 12 meses y por lo menos un criterio durante los últimos 6 meses:
Agresión a personas y animales
- A menudo fanfarronea, amenaza o intimida a otros
- A menudo inicia peleas físicas
- Ha utilizado un arma que puede causar daño físico grave a otras personas
- Ha manifestado crueldad física con personas
Destrucción de la propiedad
- Ha manifestado crueldad física con animales
- Ha robado enfrentándose a la víctima
- Ha forzado a alguien a alguna actividad sexual
- Ha provocado deliberadamente incendios con la intención de causar daños graves.
- Ha destruido deliberadamente propiedades de otras personas. Fraudulencia o robo
- Ha violentado la casa, el hogar, o el automóvil de otra persona
- A menudo miente para obtener bienes o favores o para evitar obligaciones
- Ha robado objetos de cierto valor sin enfrentamiento con la víctima
Violaciones graves de normas
- A menudo permanece fuera de casa de noche a pesar de la prohibición paterna, iniciando este comportamiento antes de los trece años.
- Se ha escapado de casa durante la noche por lo menos dos veces viviendo en casa de sus padres o en un hogar sustitutivo.
- Suele hacer novillos en la escuela , iniciando esta práctica antes de los trece años.
B. El trastorno disocial provoca deterioro clínicamente significativo de la actividad social, académica o laboral
C. Si el individuo tiene 18 años o más, no cumple criterios de trastorno antisocial de la personalidad.
Edad
El DSM IV divide a los chicos con TD según empieza pronto o tarde el inicio del trastorno, antes o después de los 10 años.
Así, el DSM-IV distingue, según criterios de edad, entre:
- Inicio en la Infancia: la aparición de los criterios es anterior a los 10 años. Existe un peor pronóstico en estos casos.
- Inicio en la Adolescencia: la aparición de los criterios es posterior a los 10 años. Su pronóstico de integración en la sociedad en la edad adulta es más positivo.
Por otro lado, existen muchos chicos con TD (entre el 65 y 90%) que también muestran el trastorno TDA (Trastorno de déficit de atención) o TDAH (Trastorno de déficit de atención con hiperactividad).
Estos chicos:
- Empiezan antes sus problemas con la ley
- Son más agresivos
- Presentan mayores deficiencias neurofisiológicas
La gravedad de sus conductas y la presencia de estos desajustes hacen que se les considere chicos en el camino de la psicopatía adulta.
Sin embargo, la aparición de estas conductas no es criterio suficiente para realizar un diagnóstico. El individuo debe presentar un deterioro significativo su adaptación al contexto donde vive. También deben tenerse en cuenta el entorno donde estas conductas se presentan.
CIE-10
Por otra parte, la CIE-10 hace una clasificación del Trastorno de Disocial o de Conducta según factores contextuales y de socialización, estableciendo:
Trastorno Disocial limitado al Contexto Familiar: las conductas del niño/a presentan un adecuado ajuste con las personas y situaciones externas al medio familiar, y sin embargo desajustado con miembros de la familia nuclear o allegados. Las manifestaciones más comunes son robos en el hogar, actos destructivos de pertenencias apreciadas, romper adornos, rayar muebles… y acciones violentas contra miembros de la familia. En casos extremos puede provocar incendios en el hogar.
Trastorno Disocial en niños/as no socializados: el niño combina comportamientos disociares persistentes y presenta además una grave dificultad para relacionarse con otros iguales. De esta forma, el niño no se encuentra en una situación de integración social. No dispone habilidades para el establecimiento de relaciones adaptadas con otros compañeros. Se siente frecuentemente rechazado, aislado. Incapaz de disfrutar de relaciones afectivas sinceras y recíprocas.
Trastorno Disocial en niños/as socializados: el individuo presenta un grado de integración adecuado al menos con compañeros de su misma edad. Sin embargo, manifiesta formas de comportamiento disocial y agresivo.
Trastorno disocial desafiante y oposicionista: se presenta en niños con menos de 10 años. Su comportamiento es marcadamente desafiante, desobedecen y provoca. No cometen actos agresivos ni violan la ley ni los derechos de los demás. No debe confundirse con comportamientos infantiles traviesos.
Tratamiento
Frick, (2000), propone las siguientes líneas generales de intervención, en las que da mucha importancia a la prevención:
- Centrarse en desarrollar vínculos afectivos entre el chico y sus padres.
- Utilizar estilos de relación basados en la recompensa y no en el castigo.
- Ayudar a desarrollar habilidades o aficiones que sean importantes para ellos, de tal modo que no quieran correr el riesgo de perderlas debido a actos antisociales que pudieran cometer.