Los fenómenos cadavéricos

Los fenómenos cadavéricos

Fenómenos cadavéricos

Los fenómenos cadavéricos son los cambios o variaciones que se producen en el cuerpo sin vida, a partir del momento en que se extinguen los procesos bioquímicos vitales, al verse sometidos a la acción de diversas influencias.

El estudio de estos fenómenos permite, obtener datos esencial interés médico legal. Sobre todo cuando se trata de muertes no naturales.

Los tipos de fenómenos cadavéricos que vamos a analizar son:

  1. Deshidratación
  2. Lividez cadavérica
  3. Hipostasis
  4. Rigidez cadavérica
  5. Espasmo cadavérico
  6. Enfriamiento

 

Tipos de fenómenos cadavéricos

Deshidratación

Fenómeno fisicoquímico caracterizado por la pérdida paulatina de líquido corporal, debido a la evaporación. Está influida por circunstancias externas.

Este fenómeno puede traducirse en:

  • Fenómenos generales (pérdida de peso)
  • Fenómenos locales (apergaminamiento cutáneo, desecación de mucosas y signos oculares).
  1. Disminución del peso corporal. Fenómeno constante, aunque de intensidad variable. Apreciable en el recién nacido y en el niño de corta edad.
  2. Signos cutáneos. Hay pérdida de humedad, turgencia y elasticidad.
  3. Signos mucosos. Desecación a nivel de los labios y de la mucosas genitales, con una coloración amarronada rojiza o negruzca.
  4. Signos oculares:
    • Pérdida de la transparencia corneal. La velocidad de opacificación corneal depende de que el cadáver haya permanecido con los ojos cerrados (24 h), o abiertos (45 min.).
    • Mancha esclerótica de Sommer-Larcher. La esclerótica se torna transparente. Aparece una mancha de coloración amarronada negruzca, que comienza en el ángulo externo ocular y adopta una conformación redondeada, oval o a veces triangular.
    • Disminución de la tensión ocular. Provocado por la evaporación aparecen los siguientes signos:
      • Disminución de la turgencia del globo ocular.
      • Plegamiento de la córnea.
      • Deformaciones pupilares diversas.

 

Livideces

Manchas que aparecen en la piel de determinados sectores corporales, como consecuencia de la acumulación posicional de sangre por acción de la gravedad.

En un cadáver que ha permanecido en decúbito dorsal, las livideces se distribuirán en la región de la nuca, el dorso del tronco y los sectores posteriores de los miembros, mientras que en la piel que recubre los puntos de apoyo, la compresión ejercida por el propio peso corporal colapsa los vasos, impidiendo que la sangre se deposite en ellos. Respetan los sectores en donde la piel esta comprimida por algún elemento.

Si la presión venosa es elevada, puede desplazar la sangre y hacer que, en un cuerpo en decúbito dorsal, las livideces aparezcan en el sector ventral, es decir, en zonas no declives. Son las llamadas livideces paradójicas.

El color de las livideces puede ser variable en diversas situaciones, lo que depende de dos factores:

  • Grado de oxigenación de la hemoglobina.
  • Presencia de sustancias extrañas combinada con ella.

Habitualmente tienen una coloración roja azulada, violácea, roja vinosa o roja clara. A medida que avanzan los procesos de transformación cadavérica, los cambios putrefactivos modifican la coloración de las livideces.

La intensidad de las livideces, pueden variar por otros motivos como:

  • Cuadros anémicos crónicos y hemorragias agudas.
  • En asfixias por sumersión.

Evolución de las livideces

En cuanto a su evolución, entre 20 y 40 minutos después de la muerte, la sangre se acumula en la nuca, entre 10 y 12 horas, se generalizan en la región dorsal, respetando las zonas de apoyo.

Si el cuerpo fuera movilizado antes de las 10 a 12 horas de producida la muerte, la sangre se desplazará dentro de los vasos hacia las nuevas posiciones declives, es decir, hacia la región ventral, formando livideces secundarias, mientras que las livideces primarias desaparecen. Este fenómeno se desarrolla entre 15 y 30 minutos, se denomina transposición de las livideces.

Transcurridas las primeras 18 horas post mortem, las livideces no desaparecen con la dígito o vitropresión, y este proceso se conoce como fenómeno de fijación.

Este fenómeno comienza entre las 15 y las 18 horas post mortem y se completa alrededor de las 24 horas.

El diagnóstico diferencial de las livideces habrá que establecerlo con las equimosis. Los criterios para la diferenciación son que las livideces se alojan en zonas declives, mientras que las equimosis se asientan en cualquier región; las equimosis se interrumpen por la comprensión, mientras que las equimosis no.

El estudio de las livideces es de inestimable importancia médico legal, ya que permite, dentro de ciertos límites, estimar la data de la muerte a través de la evaluación conjunta con otros parámetros; y permite determinar la posición del cadáver.

 

Hipostasis

Es la acumulación de sangre a nivel de los órganos internos, por efecto de la gravedad, al detenerse la circulación. En los pulmones se acumulan en las regiones posteriores. A nivel cardíaco se dan en la cara posterior del ventrículo izquierdo. Otros órganos en los que asientan son el encéfalo, hígado y riñones.

 

Rigidez cadavérica

Es un estado de endurecimiento generalizado del cuerpo, producido por la tiesura y el acortamiento del tejido muscular. Es el estado de dureza, de retracción y de tiesura, que sobreviene en los músculos después de la muerte.

Compromete tanto al tejido muscular liso como al estriado, afectando a distintos sectores de la economía.

La secuencia de la rigidez, comienza por el maxilar inferior, continúa por los miembros superiores, tórax, abdomen y finalmente afecta a los inferiores.

Fases de la rigidez cadavérica

  • Fase de relajación. Después de la muerte, hay pérdida del tono de la musculatura corporal y viene un período de flaccidez.
  • Fase de instauración. En la articulación temporomaxilar, la rigidez se puede comprobar a las 2 horas del fallecimiento. La generalización a todos los grupos musculares se produce entre las 8 y 10 horas y alcanza su intensidad máxima entre las 12 y 14 horas.
  • Fase de estado. Período de máxima intensidad y que resulta dificultoso vencerla. Esta fase se extiende hasta 24 horas post mortem.
  • Fase de resolución. Desaparece paulatinamente y alcanza su resolución completa a las 36 horas.

El estudio de la rigidez cadavérica puede resultar útil en diversos aspectos médico legales:

  • Data de la muerte.
  • Posición cadavérica.

 

Espasmo cadavérico

Constituye una excepcional forma de presentación post mortem que sucede sin que medie un período inicial de flaccidez. El espasmo cadavérico fija la última actitud vital del sujeto.

La muerte sobreviene de forma súbita. Puede definirse como una contracción vital, que perdura luego de la muerte por alguna falla no bien comprendida en el mecanismo de relajación.

Puede presentarse en distinta extensión:

  • Generalizado: a todos los grupos musculares.
  • Localizado: confinado a un grupo muscular determinado.

El valor médico legal es que fija la última actitud vital de una persona, permitiendo de esta manera reconstruir los hechos.

 

Enfriamiento

Podemos definir el enfriamiento cadavérico como el descenso post mórtem de la temperatura corporal hasta nivelar la temperatura ambiente. El hombre es un ser homeotermo, es decir mantiene su temperatura corporal en cifras prácticamente constantes.

Se inicia por los pies, las manos y la cara, que están fríos a las 2 horas después de la muerte. Se extiende luego a las extremidades, el pecho y el dorso. Finalmente se enfrían el vientre, las axilas y el cuello. Los órganos abdominales profundos conservan el calor mucho tiempo, incluso 24 horas.

Según CASPER, el enfriamiento al tacto sería completo de las 8 a las 17 horas; más a menudo, de las 10 a las 12 horas después de la muerte. Si la comprobación se hace mediante termómetro, el enfriamiento no se establece totalmente hasta las 24 horas.

Considerando una región o zona en particular, el enfriamiento sigue una curva exponencial, obedeciendo a la ley del enfriamiento de Newton.

Pero el problema es mucho más complejo, debido a los numerosos factores de variación que pueden alterar el comportamiento térmico.

Factores ambientales del enfriamiento cadavérico:

  • Medio. En espacios abiertos o al aire libre, la pérdida de calor se produce con mayor facilidad.
  • Temperatura ambiente. La temperatura del lugar donde se encuentra el cadáver es, quizá, el factor de mayor gravitación en el enfriamiento cadavérico.
  • Ventilación. Los desplazamientos de aire sobre la superficie del cadáver favorecen la aparición de corrientes.
  • Humedad. Modifica, le proceso, ya que le aire húmedo conduce mejor el calor que el aire seco.

Factores individuales del enfriamiento cadavérico:

  • Temperatura inicial. La hipertermia postmortem es ocasionada por procesos mórbidos, que incrementan la producción de calor corporal, antes de que ocurra el deceso:
    • cuadros sépticos de variada etiología
    • cuadros convulsivos o de marcada actividad premortal
    • hipertermias de origen central
    • insolación

En las muertes por hipotermia, la temperatura corporal puede descender, antes de la muerte, tanto como 10º C por debajo de los valores normales, hecho que alterará los cálculos.

  • Masa y superficie corporal. La talla y el peso corporal condicionan el volumen del cuerpo que debe disipar calor y la extensión de la superficie corporal, a través de la cual se produce la pérdida calórica.
  • Edad. Se enfrían más rápidamente los recién nacidos, lactantes y niños que los adultos, ya que poseen una mayor superficie corporal con relación al peso.
  • Nutrición. Los sujetos obesos se enfrían más lentamente que los delgados
  • Estado digestivo. Aparentemente se enfrían más rápidamente los individuos que fallecieron fuera del proceso digestivo. Causa de muerte. Aceleran el enfriamiento las muertes por frío, las grandes quemaduras, grandes hemorragias, pacientes con deshidratación severa, enfermedades crónicas y que producen caquexia, intoxicaciones severas e intoxicación alcohólica aguda. Retardan el enfriamiento el golpe de calor, muertes súbitas y la anasarca.
  • Vestimenta. Tanto la ropa como cualquier elemento que cubra el cadáver retrasa el enfriamiento, ya que disminuye la pérdida calórica por conducción y convección. El grado de influencia depende del espesor y de las características de la capa protectora.
  • Posición cadavérica. El decúbito dorsal o ventral favorece la pérdida de calor por conducción, a través de la superficie en donde el cadáver se encuentra apoyado. El cuerpo flexionado sobre sí mismo en posición fetal, la pérdida de calor por irradiación y convección es menor, dada la superficie corporal expuesta.

La utilidad de la medición del enfriamiento cadavérico, radica en que constituye una variable más para la estimación de la data de la muerte.

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