La Esquizofrenia

La Esquizofrenia
Definición
La esquizofrenia es un trastorno mental grave que deteriora las capacidades del sujeto que la padece en distintos aspectos psicológicos como el pensamiento, la percepción, el lenguaje, las emociones o la voluntad.
En sus orígenes, los primeros psiquiatras que estudiaron la esquizofrenia querían destacar que el sujeto que la padecía experimentaba una fragmentación de las diferentes funciones mentales (pensamiento, lenguaje, percepción).
El concepto de esquizofrenia tuvo su inicio histórico a medidados del siglo XIX con el término «demencia precoz» de Bénédict Morel. En 1898 Emil Kraepelin estableció dentro de la «demencia precoz» varios trastornos como la hebefrenia y la catatonia.
Posteriormente en 1912, el psiquiatra suizo Eugen Bleuler acuñó el término «esquizofrenia» que proviene etimológicamente del griego:
- schizo: división, escisión
- phrenos: mente
Por este motivo, la palabra esquizofrenia significa «mente escindida» o «mente dividida». Con este término, se quería subrayar las alteraciones en el pensamiento que presentan las personas que la padecen. Por una parte la mente tiene contacto con la realidad, y por la otra, con un mundo imaginario.
Etiología
Durante muchos años se creyó que el origen del trastorno era psicológico.
Actualmente se considera que es el resultado de una alteración en funcionamiento y estructura del cerebro debido a la confluencia de factores genéticos y ambientales.
Indicadores diagnósticos
- Fundamentalmente sintomáticos y psicobiográficos.
- Últimamente también biológicos:
- Hipótesis de la tasa de cerebro ventricular (en esquizofrenia menos tejido cerebral)
- Hipótesis de la hipofrontalidad (funcionamiento alterado del lóbulo frontal que es donde radica la capacidad para resolver problemas y realizar juicios de realidad
- Hipótesis de los neurotransmisores (alteraciones en dopamina y serotonina)
Criterios diagnósticos de la esquizofrenia
A) Síntomas característicos: según DSM-IV se han se presentar 2 o más de los siguientes durante una parte significativa de 1 mes:
- Ideas delirantes
- Alucinaciones
- Lenguaje desorganizado
- Comportamiento catatónico o gravemente desorganizado
- Síntomas negativos (alogia, abulia, aplanamiento afectivo…)
B) Disfunción social/laboral: alteración en el trabajo, relaciones interpersonales o autocuidado.
- Duración: Al menos 6 meses (al menos 1 mes con síntomas del criterio A)
- Exclusión de trastorno esquizoafectivo o del estado de ánimo
- Exclusión del consumo de sustancias y enfermedad médica
- Relación con un trastorno generalizado del desarrollo
Síntomas
Los síntomas de la esquizofrenia se clasifican en 4 grupos:
- Positivos: Alucinaciones, delirios y desorden del pensamiento.
- Negativos: Falta de motivación, asilamiento social, escasa comunicación e indiferencia emocional.
- Cognitivos: Pobre atención y débil memoria a corto plazo (no así a largo plazo).
- Afectivos: Sensación de pérdida de vitalidad y de desmoralización.
Estos síntomas son la consecuencia de la alteración cerebral producida por la enfermedad y responden habitualmente al tratamiento farmacológico.
Tipos
- Tipo paranoide
- Tipo desorganizado
- Tipo catatónico
- Tipo indiferenciado
- Tipo residual
Relación con la violencia
Las personas con esquizofrenia no presentan un riesgo de violencia superior a la población general.
No obstante, algunos estudios (Torrey, 1994, 1995; Taylor (1993) han encontrado una incidencia creciente de conductas violentas en algunos individuos con esquizofrenia especialmente después de la aparición de la enfermedad.
También se está estudiando la asociación entre esquizofrenia y abuso de sustancias sobre todo cuando los sujetos no cumplen la prescripción farmacológica.
No existen unos síntomas de la esquizofrenia más asociados a la violencia que otros, sin embargo, si parece que el subtipo paranoide muestra mayor peligrosidad que otros.
Tratamiento
El tratamiento de los delincuentes con esquizofrenia descansa en 3 instrumentos terapéuticos:
- Fármacoterapia
- Atención psicológica
- Apoyo social
De los 3 la piedra angular es una correcta administración de los fármacos antipsicóticos adecuados al caso.
En este sentido se ha producido una gran evolución de estos fármacos cada vez más eficaces y mejor tolerados.
El tratamiento psicosocial permite un mejor ajuste al medio. Ya no se busca “curar” la esquizofrenia mediante psicoterapia sino proporcionar apoyo y rehabilitación:
- A ser posible en la comunidad
- Por medio de programas específicos, y no generalizados y vagos
- Combinar entrenamiento en habilidades sociales y habilidades para la vida con estrategias de apoyo comunitario.
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